Letra de : Mi dulce Señorita de Adrián Abonizio

Mi dulce Señorita (1988 )

Señorita,
no toda la verdad viene escrita
Señorita, el mundo elige sus victimas
pobrecita,
junto al mástil en mañanitas,
parecías una congelada estampita
En los mapas
calcados con papel y tinta china
flaca estaba la sombra de tus pantorrillas
Fuimos parte,
de tu soledad, tus buenos días
pero no te dabas cuenta que nos envenenaron la comida
En los actos
a veces tu voz los presidía
Y yo actuaba como el cantor de la partida
viejo cine
entrada por la calle Alsina
perdí la inocencia, escapando de la justicia divina.
Señorita
el mundo elige sus víctimas,
Si acá me ve usted, con el revólver ganándome la vida

Autor: Adrián Abonizio

Letra de : Beso tu dolor de Adrián Abonizio

BESO TU DOLOR (1989)

Cuando el viento hace sus valijas
Y los ves pasar
Los ojos de tu compañera
Dicen que te vas
Te baten te vas
Buscando excusas
¿Quién pagará la luz?
Recorriendo esquinas
Tomando en algún club
No llores más
Que no vale la pena
No llores más
Nunca vale la pena
Cada vez que pido pan
Piedra libre de tu voz
Para que pintar un cuadro
Si soñarlo es mejor.


Autor: Adrián Abonizio

Letra de: Haciendo falta de Adrián Abonizio

HACIENDO FALTA (1985)

Sé que con canciones sólo invento sueños
Apenas un puente para hablar mejor,
Pero voy haciendo falta donde creo
Y siempre me parece estar en la mitad.

Me salvé de estar en frentes de batallas,
De estar encerrado por pintar mi corazón,
No hay justicia ya lo sé para nosotros,
Depende como la suerte talle la ocasión,
Talle la ocasión.

Si embargo la gente sigue estando,
Cargando hijos y trabajo,
Como si se abriera algo,
Una luz de primavera,
El sol de cada mañana,
Me parece que no pega

Yo sigo estando sordo por explosiones,
La presión de mi sangre me hace ver aviones,
Miro aquellos 20 años,
El país me acompañaba
Hoy lo único que está cerca
Es la canción que me falta
Para hacerla linda y que se me salve
Y que me ayude a comprender
Que la industria de la luna
Con su línea imaginaria
Eran palabras ajenas
Metidas en mi propia casa.

Sé que con canciones no construyo nada
Apenas un puente para hablar mejor
Pero voy haciendo falta donde creo
Y siempre me parece estar en la midad

Me salvé de estar en frentes de batallas
De estar encerrado por pintar mi corazón
No hay justicia ya lo sé para nosotros
Depende como la suerte talle la ocasión,
Talle la ocasión.

Autor: Adrián Abonizio

Letra de : La Marca de Septiembre de Adrián Abonizio

LA MARCA DE SEPTIEMBRE

Septiembre mes de vino
Por el agua viaja un estandarte
Banderas de guerra
Pide guerra a la sangre
Corazón submarino
Vendrá por mí
Por el vino que no te ofrecí.

Septiembre se extiende
Países dormidos
Yo viaje parado
Al sol agradecido
No cambia la marca
De lo comprendido
Yo llevo tus cartas
Septiembre mes de vino
Me vino a salvar
Me vino a salvar
Me vino a salvar.

Autor: Adrián Abonizio

Letra de: Los Años Felices de Adrián Abonizio

Los años felices (1988)

Cuando decís que el corazón
Es un cazador solitario
Y que se muere de sed
Si no lo regamos
Es la tuya, la nuestra, la mía.

Donde manda capitán,
Como un mal necesario,
Es costumbre elegir,
De lo peor lo menos malo
Es la tuya, la mía, la nuestra.

Hay una niña, un rufián,
Un Falso Caballero,
Un Cantante Genial,
Y un Soberbio Usurero,
No es la nuestra, es de ellos, nunca es nuestra

Y Dios para completar,
Te manda los voltajes,
Y para cuenta de tu mal,
La luz hay que pagarle
No es la nuestra, es de ellos, siempre es de otros.

Autor: Adrián Abonizio

Letra de: Miedo del Miedo por Adrián Abonizio

MIEDO DEL MIEDO (1983)

Tiene el gesto sereno de los inválidos
Pero una tormenta le cruza entre las piernas
Tiene miedo del miedo y de las culpas ajenas

El llora por lo que no lloraron
Pero no mata porque es pecado
Una tormenta le cruza entre las piernas
Y está lejos de lo humano
De lo humano.

Tiene un miedo secreto de los secretos
Y los que hablan del tiempo nuestro
El habla por los que se cayeron
Y dejaron como clavos, en canciones
Otro secreto.

Escucha en esa calle como nombras cosas
Pero nadie nombra noche de rondas
Volvió a pesar suyo tiene todo en contra
Lo encontraran abrazado
Pecho a pecho, de una sombra.

Si se equivoca el mismo se dice
El barco quieto en aguas se rinde
La vida pasa como una ceguera
Y se alumbra o no alumbra
Es cosa nuestra.

Si el mar queda lejos a él le da lo mismo
Son tantos los puentes, tanta la noche
Corre la persiana, buscando en el aire
En la gente que no se rinde,
Buscando una lluvia que lo alivie.

Los que ganan premios y tienen amores
Los que se dicen son los mejores
Las que con el pelo tiñen las sonrisas,
Compañero, éste viaje son quien los mira
Y como él tienen miedo.

Letra de : Santo y Ladrón

SANTO Y LADRÓN (1985)

A Moreira

Alguien en silencio recoge sus nombres
mastica su rabia en la amargura del anonimato
sólo su color de piel, sus facciones de su rostro,
flores velas y ofrendas en la creencia del santificado

“Un gaucho como yo no se rinde a la policía
si tengo que morir que sea con el fierro encima
todos contra uno
así mata cualquiera
me voy para los bañados
para preparar la guerra”

Sólo un crucifijo, medalla , escapulario,
50 centavos y un cartel con orden de captura.
Un recuerdo y un poema que está en todas las ranchadas
Si la ley me ha sido injusta morir por todos no me cuesta nada.

Autor: Adrián Abonizio

Letra de : Palestinos de Adrián Abonizio

PALESTINOS ( 1988)

La luna me pone nervioso
El cielo un escándalo azul
Y hay una canción de amor en el aire

Escucho la radio temblando
La sangre me corre en el dial
En Beirut nadie mata por matar, por matar

El pecado no es hablar, es caer,
El pecado no es hablar, es caer
Estrella azul sobre el fondo blanco
Palestina que hora es
Palestina que hora es

Autor: Adrián Abonizio

Campeonatos de barrio por Adrìan Abonizio

Siempre había campeonatos en mi barrio. Por qué ocurrían, no se lo preguntaba uno, pequeño eslabón en la cadena. Sencillamente sucedían y hacia allí íbamos, atraídos por ese imán de jugar a reglamento como una postal anticipada de los partidos reales. En miniatura se reproducía lo que acontecía, allá en la altura, donde héroes y villanos batallaban todos los domingos y que la radio reproducía con denuedo. He aquí un listado:
* Campeonatos religiosos. Eran organizados por parroquia con canchita propia y muy cuidada. Anteponían la civilización a la barbarie, con premios santificados, vigilados desde la altura. Un ángel de pantalones cortos, espada contra los dragones y limpieza de pecados a través del sudor. Estaban prohibidas las malas artes, las puteadas y los apellidos judíos. Todo olía a sacro y los organizadores eran, por lo general, laicos entusiastas chupacirios gozosos en observar que, mediante el deporte, se llegaba a Dios. Intervenían colegios de nombres exóticos y casi siempre ganaban los más fervorosamente cristianos. Al final, se repartían premios, se comulgaba y se ofrecía chocolate y medallita para la indiada catequizada.
* Campeonatos malevos. En una cancha rasa, con peladuras y cascotes en las áreas. Los equipos no respetaban edades y se podía observar a pibes con barba junto a párvulos. El asunto era ganar, las patadas estaban permitidas y eran consentidas por los mayores. El árbitro, era por lo general, algún mamado que apenas caminaba y que donaba penales al local. Terminaban en batahola con intervención de adultos y el premio jamás se pudo observar, porque nunca existió y el juego de camisetas puesto de señuelo consistía en dos o tres dadas a los caciques. Tardíamente, llegaba la policía para suspender la lidia, cuando todo había pasado y la pelota estaba desaparecida.
* Ínter colegios. Sin bravura, pasión ni arte. Se armaban con lo que había, no se entrenaba y eran una buena excusa para lucirse ante alguna damita del colegio. A veces se castigaba con media falta la inasistencia si no se completaban los siete. Uno se maceraba las piernas jugando pero nadie atendía el juego: Las maestras miraban todo de lejos, el profe de Educación Física intentaba darle filo a alguna profesora y todo culminaba con algún hurra. Si se perdía, el lunes, los que habían quedado marginados por troncos tenían su venganza en la burla comadrona durante el recreo. Los que estábamos para más, veíamos a esos campeonatitos como un entrenamiento. Además, los partidos eran sobre piso embaldosado roto y las rodillas sufrían como en una guerra. Nadie ganaba y tampoco importaba. Olvidables.
* Campeonatos "Desafíos". Eran los anticipos de los partidos "chivos". Había cuatro bravos y los demás acompañaban. Se sabía de antemano la semifinal entre el cuarteto y para eso se preparaban desde ventas de choripanes hasta apuestas. Los grandes, haciendo gala de la estupidez y la codicia y algún velado fracaso sentimental, hablaban con los pibes, los arengaban como una final y terminaban patéticos, sudados: los boys solo trataban de jugar bien, divertirse. Ajenos a la timba. Corría una leyenda; siempre en esos partidos se rumoreaba que vendría alguien, de algún club grande. Cualquier intruso de sobretodo pasaba a ser el espía próspero. Se ponía garra, tesón y de ser posible, arte. Los viejos, aspiraban a algún pase suculento, salvarse de sus vidas tristes con batacazo infantil. Nunca ocurrió nada.
* Campeonatos familiares. Eran entre vecinos sin afrentas ni odios antiguos. Se hacía para confraternizar, coronando un onomástico, un homenaje y se proponía el fair play, la comida rica y el buen romance entre el día de sol peronista y las manadas reunidas: no importaba el ganador y la idea pretendía descender como un hálito hacia las camisetas jóvenes. Lo sentíamos como un insulto y solo los contagiados de este imbecilidad sin competencia, se desconcentraban y perdían. El guerrero se llevaba el premio, mordiendo aún cuando le pidieran condescendencia. Por lo general en estos encuentros, aprovechaban para hacer jugar a los relegados; un hijo del presidente del club o del bazar mayorista que había expuesto unas ollas de premio o el pibe de la tienda que daba crédito a todo el barrio.Reunión sin estirpe de lucha, solo aire familiar .Volvía uno vacío de esos sitios, por más que se trajese un trofeo envuelto en papel strassa. Se lo ocultaba detrás de los otros, los que aún destilaban a sangre fresca.
Recuerdo que los partidos importantes se charlaban, se estudiaba al rival y hasta llegué a ver una pizarra de colegio en manos de un improvisado Dt. Era como en las películas de circo romano, pibes en pugna y la noche anterior, si la confrontación lo ameritaba, ya se sentían las temidas pirañas en la panza. El insomnio, la ausencia de masturbación y el despertar de un salto dos horas antes, para hacer el bolso, esperando con impaciencia que toquen el timbre era el bagaje obligado, pues, dado que uno era un jugador de fuste, te pasaban a buscar, privilegiándote.
Hoy, en algunos domingos, mientras me preparo para salir a correr en soledad, intentando curar al sol mis dolencias, me digo que daría lo que me queda en salud, por un timbrazo corto y mi salida a la calle, donde ya me habría de estar esperando, un Ford cascarudo negro o una Estanciera con cuatro o cinco pibes dispuestos a pelear y un chofer bien dispuesto, orgulloso en su tarea de chofer de gladiadores.

Letra de : Cambios de Adrián Abonizio


No hay un cambio si fueron disueltos
y dejaron los estados desiertos
la tecnología europea
se rompe en la cordillera.
y conejitos de indias somos
por suerte no hay otra vida
como nos promete el cura.
No hay un mango en las arcas del cielo
se robaron los diez mandamientos
un video clip neoyorquino
vale menos que un vaso
ser de esta tierra es pecado
y ser fieles al pasado,nos convierte en esclavos.
Cuanto duras, cuanto deseas
el deseo de desear
el deseo de cambiar,esta tierra colombina
te embriaga pero te quita
un poco de alegría
por que todavía te duelen las heridas.
Disculpame no quiero cantarte mas
los soldados se pintan como tu mamá
y hay un señor elegido que a todos pide permiso
Menos a vos que viste la vida
por una consigna y hoy no vale cinco guitas
marihuana entre rejas hoy corres la coneja
como el ciego del subte que canta villancicos
aunque no sea navidad.
Cuanto duras, cuanto…


Autor: Adrián Abonizio