Vengo insistiéndome Disimulando y ostentoso Parezco limpio Asisto a los actores Con un vaso de ceniza Y otro de aleluyas Vengo volándome De a poco de a mordiscones las pecas de mi dolor Borrándolas Con anestésicos Ante los que urdo mecánicas tramas En donde soy el sonriente yeti El doctor viene de la sala Él está redondo, rosa, marital Con su confesionario a cuestas Su esposa Sus recetas sus modales de gerentes de poética Y me saluda Asiste a mi cabalgata Me fascina con sus viajes Atributos redondos Genitales torcidos Adicción con alpiste Marcapasos de ombligos Y caléndulas vomitivas Soy mi ofrenda Le insisto En la alegría mortuoria De acabar intoxicado entre sus líquidos Pero él, mago con globo inflado Asteroide de gas parlante Guardián hipnótico Me da una palmadita Y como en un zoo Me arroja una pastilla Y va soltando una granza de bolsillo En las otras jaulas
Nunca estuvimos tan desarmados Desamparados Un ángel con la cincha floja Tira del carro Extrañamos tanto a Olmedo Como un lado de juventud Un milagro O algo entumecido que de nuevo vibra
El poeta es apenas La jactancia de una certeza Falsa humildad del criador de perlas Que troza fotogramas que no son Extrae apenas una muela ficticia De la boca de la vida
Y seguirá así indefinidamente combinando Fotocopias de almas por sombras de sueños Piedras transparentes por teléfonos de piel
Pero Pero siempre pero Me quedo corto a la hora de la hora Y llega el lunes y se hace de noche Y palpo a buenos aires tan Abandonada Tan deshilachada Que necesito verlo de nuevo en la pantalla Para asegurarme con un cinismo tierno casi diría exacto Que solo aquí en la colonia mayor de la cruz del sur Es posible que un vivo Haga reír A tantos muertos
Autor: Adrián Abonizio Libro : Casa de fieras Homenaje a Olmedo
Tengo la tentación de haber escrito Los poemas por otro En ésta ciudad perdida La gente olvida sus nombres propios
Fumo y perfumo el corredor Con mi oliente incompletad A la espera atestigua La belleza duele en las entrañas La detenida y pálida presencia Olorosa como si viniera de mujer desconocida Sopla en el cristal oprimido por el sol
Tendido como un cucarachón Al que perdonaron ayer y hoy excomulgaron Y lo pelearon y rayaron su pubis Luego le pidieron dormirse Con una filosa limpidez de aguja Cae cae él cae caigo
Desde el adormilamiento Desde el sonrosado torrentoso fin de luna Calladamente desplomado en mi Jubilado pardo del clavel, veintinueve años y una esposa Si no es para tanto, apenas llevo raspada un ala Qué problema profundo deja huella en éste silencio raso? La guitarra depura un pañuelo vulnerado Para tu cabeza de saussure Tu inmovilidad de adivinanza que es tierra rotoamor
No jodamos, ábranme de esta cama Que cae cae por el aire caigo Tieso y sumergido de este acuario amable De temperatura terrenal y peridural pasión Aroma a pollo hervido santas liturgias pasaportes innombrables Ropa de parientes murmullos y novias dispares Mientras la cadencia de una enfermera lobuna Musita “ Tócame soy tuya” pero sola dibuja un gesto De profesional encuentro hacia el caído Circunda el televisor que echa centellas Dictamina el gráfico de armonía lobotomía Seminomia en estado puro y desde la niebla Imagino una veta incalculable de tesoro de carne “quiero acostarme con vos” antes que partas Pero solo me da un besito triangular en la frente Por los inmolados Por los arponeados Por los cantautores Por los corazonados
Tardarán En abrirte En mojarte Circularmente Cerrada y llovida Movida como un dado Sellarán Tus manos Profecía arrebatada A una fe barata Show de los muertos Comediantes barbudos Te pedirán que los pises Que escribas epitafios Que aspires Enturbiada Faraona tumbada Por ese tubito Manoseado como un diente Y acabarás dormida En brazos en otra magia En fin es cierto Profetizamos con licencia Dormidos Y el agua No nos deja ver Más que palabras
Vinimos al lugar equivocado por error Nuestra infelicidad Consiste en reclamarle a ese alguien Que está en lugar de nosotros Un poco de aguante Y de ternura Ahora que a la luna la han roto Comprenderás algo? Sed de estar en otro lado Sin la cara ajada y de limón Somos la parodia de algo que no empezó Catecismo del cinismo, palabrejas insutas Cagadas de frío Necesitadas de tener algo no sé qué Pero tener A falta de luces Tener una combustión en cada mirada Posadas sobre las maravillas O los rastrojos Si es que hay un cielo También habrá quién lo necesite Ideas astilladas que la cerveza apura Y tus piernas desnudan Carraspeado astronauta en mayo Tu bufanda quedó enganchada en un aerolito Y fue percal angélico y alcoholico Tu frío Alguien , quién sabe ella, un espectro Te tiene que devolver tanta hermosura Soñada anoche. Como los celos que el jockey siente Frente a la gatera que ciñe el caballo, Sentís la cobardía de la competencia Y la soledad del viajador Sabés que los domingos los patos hacen cola Para estar primeros en la lista Y que un zapato en el agua pesa menos que Un cadáver de un ahogado Pero es más siniestro Sentís un tirón hondo en la zona de agua Será un riñón gastado O un anzuelo que ella tiró Intentando pescar en tus profundidades Sabés tanto que da vértigo mirarte.
Quién podrá oír tu voz maternal Sabrán de tu luto es ocasional? Un angelito es apenas Quién bebe del vaso de los otros Los contagia de plumas De un optimismo a prueba de fracasos O la mera moralidad Son sabemos cuestiones de creer O no Territorio de la evanescencia Es el sentir mafioso Que encubre una belleza para salvar a otra Ah chica leve Cuánto esperé para decirte que Lo que el enemigo vuelca En tus costado En tus oídos Es solo diario carcomido Tinta vana Palabra trucada Nada Y estás sentada la ropa te ajusta La negrura cae por tus piernas Y sos chispa y perfume Fuerte No te detengas a verte morir hermosa Antes del amanecer Nada te ensombrecerá de rabia Mi bella Te mereces más que este piantado mundo Yo te haré dormir Yo te haré llorar.