Crónica de un viernes marplatense por Ramiro Bibiloni


Este viernes 26/09/08 se presentò en Mar del Plata , el maestro Adriàn Abonizio en el complejo del teatro provincial auditorium , en la nave llamada "Bodega del Auditorium" .

Este pequeño lugar ,fuè el escenario ideal para contactarse con el maestro .
Esta vez se presentò solo ,guitarra española en mano y su inquebrantable voz .
Abrìo con "Cuando" y llamativamente para mì , continuò con "Basura en Colores"
versiòn que jamàs habìa escuchado por èl . Seguidamente sus obras dijeron presente
Desde Corazòn de barco hasta La Villa de los Milagros...y esta canciòn , yo sin saberlo ,se la escrbiò a Joaquìn Sabina en una especie de desafìo español-rosarino , textual de Abonizio ,en donde en repetidas veces contò que Sabina le decìa: tu Abonizio...eres un pelotudo...
Si,si dijo Adrìan , pero el partido lo ganè yo...

Y hablando de partidos , toda la noche estuvo pendiente del resultado canalla , que segùn los espectadores resultò 1 a 1 .-

Tambièn me enterè de la musa inspiradora de su obra cumbre para quien escribe , "Prìcipe del manicomio"...
Para quienes no conocemos Rosario , la anècdota fuè por demàs emotiva...como la describiò...creì haber vivido ese momento con Adriàn .-

Nos adelantò 3 tangos muy graciosos e irònicos de su trabajo Tangolpeando...y se despidiò desde El tempano pero dandose la mano con Dios y el Diablo en el Taller....

El bis , muy particular por cierto , sorprendiò a Abonizio buscando en sus carpetas una nueva canciòn , inèdita aùn que me dejò "patinando..." como muchas canciones de èl que tardè 10 años en entender...

Para los casi 30 espectadores que estuvimos en el Auditorium saboreando al maestro...una vez màs...el autor en carne hueso , nos ofreciò sus frutos...su trabajo...y su legado.-


Ramiro Bibiloni

Letra de: Fuí mujer de Adrián Abonizio

Dificil olvidar
todo lo que perdí
eso no es para mi
material de vida,
botellas y almas queridas
que la noche sublima
en su medialuz.
Antes de ser varón
yo se que fui mujer
lo siento al recordar
algunos tramos
cuando me miro las manos
y son de un lejano
país de otra piel.

Nostalgia de otra vida
carbón que da la mina
la fuerza necesaria para arder
y en los ojos del espacio
va silbándome despacio
que soy trigo
pa' que otros puedan comer,
esto no termina nunca
el amor es la pregunta
y si estuve en otra vida fui mujer.
Conozco la canción
falsia del querer
la trágica comedia de la hombría
creen que llorar afemina
y el dolor los obliga
a llorar como mujer.

Ramiro y Adrián en Mar del Plata - 26/09/08

Letra de : Amor siciliano de Adrián Abonizio


Aprendiste las palabras prohibidas
porque nunca consultaste al diccionario
de acero inoxidable eran tus tripas
para bancarte a un país tan sanguinario.
Con una mano encima de la otra,
y el surco de la guerra en los bolsillos,
estabas en la foto de familia
desafiando el aire de los conventillos.
Ni bueno, ni malo, ni sueño prestado
lejos del lirismo afila el cuchillo
para cortar en dos la luna llena
y alimentar al mundo de posguerra.
Y una noche de julio en medio del campo
al borde de un camino empantanado
se apareció el demonio y lo corriste
con la estampita de San Cayetano.
Fundaste un sindicato clandestino
hecho de sudor y de destierro
Perón los hizo suyos y argentinos
con una mano dulce como el hierro.

Ni bueno, ni malo, amor siciliano
dolce farniente, vendetta caliente
buscando el sueño de la juventud
te convertiste en un fantasma, a plena luz.

Letra de : Constitución de noche de Adrián Abonizio

La noche en Constitución
tiene un aire particular
la lleva la brisa del rio
la trae los autos al clarear.
Nunca andes solo por ahi
que te roban el corazón
las brujas del tráfico pintarrajeadas
con algo tan oscuro.
Y hay quien ve la luna
como por primera vez
enganchada en un cartel que dice: "No habrá mas
penas"
Enganchada en un cartel que dice: "No habrá mas
penas".
La botella calma su dolor
de Santiago bajo y bajo
lustro tan tiempo que si pagaran por metro
el tendría un continente de cuero.
Como la capa de un torero
roja y roja es Constitución
la viven gastando las balas del diablo
la sangre del alcohol.
Y hay quien ve la luna...
Enganchada en un cartel que dice : "Síganme".

Letra de : Mami de Adrián Abonizio

Mami,
que lástima no pueda llorar
me enseñaron que la tristeza
no hay que mostrar
Mami.
Que lástima no pueda cantar,
cantando uno aleja la locura de los otros
los que te enseñan sin saber.

Mami
que lástima la lástima del fin
debe haber una medida que soporte el corazón
y no tengamos que esperar.
Mami, te enseñaron con sentencias, coordenadas,
ordenadas
con florcitas dibujadas en cuadernos Rivadavia
Mami, ya no creo en nada.

Mami,
hubo una luna de invierno, la gomina para el pelo,
las escarchas en el cielo y la noche el misterio
de unos cuerpos.
Mami,
te trajeron de una isla, te educaron bajo el sol
luego el mundo se complica y ya nadie te lo explica,
por eso es que algunas noches
yo te escucho murmurar
por eso es que algunas noches
yo te escucho que rezas
diciendo Mami.

Letra de: Alguien que ve más lejos

Sirena del río, te busco
andando en la noche, te siento.
Sirena de luna
vos estás antes que todo.
Te pido una cosa, hacé que te vea
antes de que me vaya
antes de que me muera.
Sirena del faro, tu luna
no es la misma luna de los mortales.
Perdí las estrellas, jugando a los dados
y en la mesa del Diablo y ahora no tengo nada.
Sirena del tiempo, tu tiempo
es cosa en el agua, se escapa.
Atále un dorado, un hilo de tanza
a mi corazón, él no sabe nada,
menos de guerra, mi corazón es de playa.
Mi corazón solitario.
Sirena, sirena, mi mamá
dejó su atadura, hace poco.
Guiala en la noche
sílbale bajito, ayúdale.
Es como una niña, le basta el reflejo
para levantar vuelo y allá nos encontramos.
Sirena del río, te busco
andando en la noche, te siento.
Sirena de luna
vos estabas antes de todo
te pido una cosa, hacé que te vea
antes de que me vaya
antes de que me muera.
Mi corazón es de playa
y ahora no veo nada
y allá nos encontraremos
que allá nos encontraremos
que allá nos encontraremos.

Letra de : Te hablo de Adrián Abonizio

Te hablo desde el corazón
yo se lo que es vivir en las tinieblas
parece que el alma se queda
sin salir a escena.
Te hablo desde mas aca
sigo buscando lo imposible
hacer que la vida sea vivible
y no engañar.

Habra pasado mucho tiempo largo
habra quedado tanto en el costado
habra llegado un tiempo tan distinto
seguro te habras enamorado.
Si esto es la vida
no se que hacer para que creas,
te han confinado te han lastimado con mentiras,
no puedo prometerte nada
no puedo decirte nada
mas que vivas.

Te hablo desde el corazón
no vale ya vivir arrepentido
no hay deudas posibles, ni culpas
te matan pero te dejan vivo.
Habra pasado ...
Si esto es la v ida ...
mas que vivas.
mas que sigas,
mas que vivas,
mas que sigas.

Archivo; de un recital de Rosarinos

Diario vespertino digital de Mar del Plata



22-09-2008 16:09 Espectáculos
De regreso, Adrián Abonizio


Este viernes a las 21.30 horas en la Bodega del Auditorium donde cantará canciones y éxitos como “Mirta de regreso”, “El témpano”, “Historias de Mate Cocido”, entre otras.



ADRIÁN ABONIZIO, COMO MÚSICO

Adrián pertenece a lo que la historia de la música denominó “Trova rosarina” quien en conjunto, grabara, cerca de 150 discos aproximadamente.

Inicialmente trabajó junto a Jorge Fandermole para luego derivar en Juan Carlos Baglietto como compositor de temas emblemáticos.”Mirta, de regreso”, “El témpano”, ”Dios y el Diablo en el taller” son de aquella época.

Es coautor de canciones junto a Lucho González, Raúl Carnota, Lito Vitale, Lito Nebbia y Joaquín Sabina. Y músicos tales como Santiago Feliú, Amelita Baltar, o Fito Páez han grabado o interpretado sus trabajos.

Tiene seis discos propios, dos de ellos junto a Sergio Sainz, ex bajista de Baglietto y con el desaparecido Lalo de los Santos, Jorge Fandermole, Rubén Goldín (“Rosarinos”). En el 2008 estrenará “Tangolpeando”( música de tango) y “Embarcaciones” junto a Sainz y Rodrigo Aberastegui. También está “Batallas” otro disco solista.

Ganó con su tema “Postales del Alma” el Grammy Latino junto a Vitale y Baglietto y fue reiteradas veces candidateado a los premios Gardel. Compuso y aún lo hace música para films y obras de teatro. Obtuvo la beca Fondo Nacional de las Artes. Grabó en Cuba junto músicos locales.



ADRIÁN ABONIZIO, COMO MAESTRO

Adrián, integró diversas escuelas de música de Rosario, el Rojas de Bs.As, y múltiples extensiones universitarias del país donde dictó su curso “Hacer canciones”, a lo largo de quince años.



ADRIÁN ABONIZIO, COMO PERIODISTA Y ESCRITOR

Trabajó un año en Página/12, dos en Rosario/12 (suplemento diario de Página/12), Diario Sur, Perfil y siete años en el Diario La Capital de Rosario. Colaboró en infinidad de medios gráficos y revistas locales.

Lleva publicados “Casa de fieras”, poemas y “Aguafuertes del paraíso rosarino”, relatos. Actualmente prepara “Jueves”, relatos, “Poesía ultraincompleta” , la novela “Tristes lobizones” y “¡No se juega a la pelota en el patio de la iglesia!”, relatos de fútbol.


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AUTOR / FUENTE: www.0223.com.ar

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Foto de Archivo personal de Abonizio



Allá a lo lejos

Recortes varios - cedido por Adrián Abonizio

Revista Crater - Año 1982

Recital en Casa Discepolín - Enero de 1983

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Fauna Marina por Adrián Abonizio


Soy como el Tiburón
Ando solo en la oscuridad
Soy como el yacaré
Ando solo en la oscuridad
Y si alguna vez me quieres
No me des tu amor de superficie
Y si alguna vez me quieres
Evita que el aire me asfixie
Soy como un gran narval
Que nadie lo ha visto pero saben que está
Soy como una estrella de mar
No sirvo para iluminar
Y si alguna vez me quieres
No mires al cielo no me has de encontrar
Y si alguna vez me quieres
procura que nadie te enseñe a pescar
No soy como ese delfin
que vive que come en un lago artificial
Soy como el calamar
la tinta me sirve para despistar
Y si alguna vez me quieres
No anotes mi nombre en ningun memorial
Y si alguna vez me quieres
No escribas diciendo sos mi felicidad
Soy como un animal
que nada que moja su espina dorsal
Soy alegre en mi hábitat
Las penas me sirven para navegar
Y si alguna vez me extrañas
Las lágrimas tienen océano y sal
Y si alguna vez te pierdes
Busca la gente con salida al mar
No uses tu pecho de anzuelo fatal
Y si aluna vez me quieres
Derrumba los puertos que encierran al mar
No busquez no estoy en ningún manual
La tinta me sirve para despistar.

Letra de: El Témpano de Adrián Abonizio


A veces cuando pienso que todo esta perdido
voy hacia algunas formas de la muerte,
me pego un tiro con una palabra
que alguna vez me fue tan transparente.
En la ternura del agua que corre
me recuerdan la llegada de unos trenes,
sales de los mares, curvas de los puertos,
con mujeres descalzas en el verde.
Voy hacia el fuego como la mariposa
y no hay rima que rime con vivir,
no te pares, no te mates,
sólo es una forma más de demorarte.
En las tardes tranquilas cuando extraño todo
pienso que todo no es lo que perdí,
una rosa de feria y aún a costa de perder,
se pierde pero se gana.
La lucha es de igual a igual contra uno mismo
y eso es ganarla,
no te pares, no te mates,
sólo es una forma de más de demorarse.
Recuerdo la quietud de la tierra, la quietud de estar adentro,
se cree más en los milagros a la hora del entierro.
Este hombre trabajó, quién escribirá su historia.
La cal reseca, la viuda que sueña,
los amigos que siguen igual.
La gloria en zapatillas, el florero vacío,
quién sabe si se puso a pensar “para que vivo”;
vivo para no perder.
Voy hacia el fuego como la mariposa
y no hay rima que rime con vivir,
no te pares, no te mates,
sólo es una forma más de demorarse,
sólo es una forma más de demorarse,
sólo es una forma más de demorarse

Primer Recital en Televisión



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Letra de : Amor de la bruma


Yo me fijo a tu amor
Aunque somos tan distintos
No soy quien para juzgar
Lo que la gente decente llama vicios
Cada cual combate como puede
Si te han herido

Yo me fijo a tu amor
Morada fruta amplia
Y es una luna mojada
Y le creo su olor femenino cuando me ama
Como una boca de puerto
Peligroso pero me llama

Que voy a hacer si esta cantado
Que yo cante para ella
Cantando alejo los puñales
Para acariciar sus piernas
Que voy a hacer si cantando
Yo soy flojo de la zurda
Me falla a veces la nota, el acorde
Y no lo encontramos nunca

Yo me fijo a tu amor
Sueño claro de heroína
Y en el nido del ángel
Me duermo con una guitarra tan querida
Cada cual combate como puede
Sus brumas en estos días

No debo decir nada
De la boca para afuera
Yo que llevo a los trenes
Y a los barcos siempre al borde de la lengua
Hoy no tengo quien me viaje
Me quiera o me contenga

Que voy a hacer….

Anecdotario Nº1 : Debút de barrio por Adrián Abonizio

El primer grupo que formamos en nuestro barrio Echesortu se llamó El Principio.Eramos cuatro.Cusumano, los hnos.García y yo.Compramos tres guitarras: alli nos enteramos de la presencia necesaria de un bajo.Devolvimos una y me mandaron a mi a tocarlo, puesto que era el menos ducho en tocar un instrumento.Daniel consiguió su batería comprándola a un módico precio a !un basurero que pasó por la puerta!.Yo pasé a la guitarra con serio riesgo de contraer tétanos puesto que nunca cambiaba las cuerdas y mi correa lo constituía un cable de luz grueso.Ensábamos los sábados, mientras los papás de los García demostraban una paciencia infinita:uno dormía la siesta sin q molestarse por los ruidos molestos y la mamá atendía pared de por medio a atribuladas clientas de peluquería. Nuestro debut, ya con Chianelli en órgano fue en la fábrica Ebonitt de su papá ante obreros condescendientes que aplaudieron piadosamente-Yo era el cantante del grupo, al estilo Morrison, patillas, jopo suelto, camisa ranchera y gamulán.Una chica se me acercó y me felicitó emocionada-Cantás muy bien, lástima que lo hacés en inglés!.Evidentemente mi dicción y los equipos cosntituían una mezcla terrible.Disolvimos el grupo y lo cambiamos por Irreal, donde si se quiere, empezó una carrerita ascendente que fuera semillero de canciones,solistas y nos otorgara la formación de convertirnos es espiritu y materia de lo que seríamos en el futuro inmediato: músicos que vivieran de sus trabajos.
Pero eso ya es otra historia, en donde se acumulan sustos policiales, grabaciones primerizas y recitales donde perder la virginidad.
!Proximamente la siguiente entrega!
por Adrián Abonizio

Reflexiones : Gracias no bailo

Jueves, 10 de febrero de 2005




No me avergüenza, amigos, confesar que no sé bailar. Que las fiestas, las dances y hasta los cumpleaños de quince son mis adversarios. Que si me quieren ver palidecer, estrujarme en disimulos o ponerme tieso como ante un animal feroz, sabrán que estoy palpitando la cercanía con una pista de baile y que mi fobia se hace más honda. ¿Quieren verme con arritmia? ¿Temblarme los labios, el mentón, las rodillas y correrme un sudor frío en las mejillas? ¿Quieren asistir al espectáculo de un descarado empequeñecerse? Pues invítenme a bailar, amigos, y podrán humillarme si lo quieren. Es que me avergüenza ser un bailarín anorgásmico puesto que el baile es, desde los inicios de la vida, sangre en movimiento, ritual de libertad, cortesía, disgregación de vanidades, amor de estar vivos. Me creo imposible de armar una humilde coreografía, algo hormigueante que me recorra las arterias y ponga en mi cara algo luminoso.

Yo he visto cómo la gente se embellece bailando: gorditos insignificantes se tornan atractivos con la danza; chicas más bien feas se hacen lindas con un buen movimiento que las resuma. Eso quieto que son los cuerpos nada dicen en quietud. Yo he develado incógnitas degradadas por todos, tales como el caso de una dama bellísima en compañía de un tipo feo, puesto que los descubrí bailando en las pistas de aserrín, embriagados como en estado de narcolepsia pura y así comprendí lo que los demás no pudieron: eran una pareja bailarina que no advertían los espejos ni los reglamentos, sólo se miraban en esa danza que los tenía cautivos y los tornaba superlativos. En un pueblo chico una pequeña diferencia te convierte en un sospechoso, así que siendo un tierno lobizoncito de esquina empecé a bailar para que nadie advirtiera mi secreto. Repetía lo que otros hacían y sentía una rabia sobrehumana al ver que esos desgraciados horripilantes, invisibles para las chicas siempre, adquirían ante ellas una iridiscencia de astros, un magnetismo alucinatorio. ¿A las mujeres no les importaba mi oscuridad de vate en sombras? ¿No comprendían que no quería ser Travolta sino Edgar Allan Poe? ¿Qué fuerza monstruosa me borró la alegría de un buen baile? ¿Por qué bailaba solo para proseguir con la llamada hormonal de la especie? ¿Por qué todo me hastiaba? ¿Por qué todo era un tedio y una desazón donde otros encontraban la radiante fórmula divertida?

La lectura de textos iniciáticos o la escucha de músicas exóticas trataron de justificarme: yo no bailaba porque estaba en "otra", porque era profundo y especial, porque oía a King Crimson y no a los Rolling, porque veía otras barcas en el horizontes y turbias lejanías. Porque era un pelotudo para muchos y un poco para mí también. Hubiera dado todos los Hermann Hesse y sus lobos esteparios; todos los discos de jazz, todas las pipas cortazarianas y los paseos artaudianos de manicomios, todas las chicas oscuras y fumadoras, todos los pichones montoneros y las aves spinetteanas, todas las poesías surrealistas y los realismos mágicos, a cambio de una larga noche de baile en Unión y Progreso abrazando a una morocha. Yo envidiaba a esos galanes que llegaban al boliche sabiendo quiénes eran y a lo que venían. Pelo largo ensortijado, o lacio o planchado, camisa abierta, chuequera, pantalones como otra piel y unas ganas de bailar que eran un portento. Eso que yo percibía, estoy seguro, lo habrían de olfatear las damas y en ello residían sus triunfos. Como animalitas del celo que eran, percibirían en mi el pánico de solitario sin danza y eso, que yo sabía que ellas sabían, me alejó de las pistas espantado de que me descubrieran y me abofetearan, por ejemplo. O que empezaran a gritar mi nombre y me sacaran a manotazos la remera para observar las escaras, mi epidermis de monstruo, el comienzo de unas piernas galvanizadas. Y que los galanes, para rematarme, me patearan en el piso con sus zapatos de plataforma. Esos machos que se paseaban dejando tras de sí una estela de hormonas "crandall" por siempre amarrados a una tigrecita barrial de pantalones blancos, labios estridentes y mirada somnolienta.

Había un solo islote que me hacía esperanzadora la noche: los "lentos". Allí no era tan difícil el desafío, a pesar de mi terror por que advirtieran que no sabía "llevar" y me dejaran en medio de un tema, como se abandona a una mala bestia en el monte. Yo he contestado ante una invitación femenina y en alguna fiesta con un patético "gracias, no bailo" para desconcierto de la dama y el festejo por mi transgresión, que no era otra cosa que pánico total. Me hice observador; si no bailaba observaría; luego, algún día; pasaría en limpio, me haría músico, escribiría como una dulce venganza hacia ellos, hacia mi tortura. Solo yo sé cuánto llegué a odiar con furia a los bailarines de tango, a los tíos ebrios en la Navidad, a las comparsas, a los rockanroleros. Hoy mi estigma continúa con los bailadores tropicales y hasta con los jugadores que festejan con gracia sus goles. Les pido piedad. Soy enfermo de algo imperceptible que no sé qué es. Algo melancólico y con pies de plomo. Propongo la creación de un club de patas duras, un club de fóbicos y de tímidos, una reunión periódica de solos y solas, ampollados de tanto "planchar". Por favor, créanme, se sufre mucho. Me podrán decir: hay academias que enseñan. Sí, claro, como si fuese fácil desnudar nuestra patología: la torpeza de un cuerpo castigado, dos zapallos en los pies y la sangre de plomo. Necesitamos un centro de rehabilitación, un hospital del alma para las bestias que hemos sido heridas en la confrontación por movernos tratando de obtener felicidad y no lo hemos logrado. Créanme, seguiré inválido hasta que alguien, algo, me impacte en el centro de mi locura y me libere. Hasta tanto, le estoy debiendo a la vida el baile nuestro de cada noche.

OH ! Melancolía .


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Hojas de paradojas por Adrián Abonizio

Jueves, 17 de marzo de 2005


El tipo construye canchas de tenis. Apisona los cascotes molidos, marca los límites, observa los desniveles del terreno. Sus ancestros edificaron terrazas imperiales allá en el Cuzco; él plancha la tierra hasta dejarla lisita. En sus uñas hay un depósito terroso y colorado que vive quieto desde siempre. Hace esta labor de jovencito y lo hará hasta su muerte: nunca jugó ni jugará al tenis.

Las salinas son un espejo envenenado. El sol allí se agranda y enceguece las córneas; la luna parece enfriar el sopor de ese doble fuego multiplicado. Trabajar allí es fatigoso y mal pago. Tanto que a veces falta la sal en sus mesas y se abstienen del condimento. Encuentran caracoles de cuando este piso de sal era mar. Caminan en el océano invisible y suelen ahogarse no por el agua, sino por la falta de ella.

El tipo trabaja en pompas fúnebres y ha ido construyendo un futuro trabajando para el pasado. Sus cimientos son el escombro de las vidas y el los mezcla con pasión artesanal; tanto que parece un gusto estar fallecido entre sus manos. Los cambios climáticos lo ponen de buen humor: habrá más ancianos dispuestos a partir y más niños en desventaja. Es una buena persona, pero vive la vida pensando en la muerte.

Matices de un mundo de sobrevivientes que van pisando sus sombras y tal vez no vean que la alocada brújula de las paradojas los ha llevado a ser centro de un absurdo. La sombra de una sombra. Agua en el agua y contrafuego en el incendio. Cristo, hijo de un carpintero, terminó su vida clavado sobre un madero. Ernesto Guevara fue declarado no apto para el servicio militar. Y a Da Vinci le auguraron un mal futuro como dibujante. El fuego es una rápida oxidación y la oxidación es una combustión gradual. Un escándalo que da notoriedad es una caída para arriba y el beso de la mafia sella la suerte de la víctima. Hay gente bonita con el alma descompuesta y horripilantes capaces de un acto poético tan sublime como anónimo. Me encanta esto de insistir buscando lo inverosímil que no sobresale, enquistado en las costumbres. En muchísimas terminales de este país, sitio simbólico del Viaje y el Tiempo, sus relojes o funcionan mal o brillan por su ausencia. Hay pescadores alérgicos a lo que sacan en sus redes y prostitutas que desconocen el orgasmo. Llaman "madre" a las superioras de los internados o congregaciones, justo allí donde la maternidad ha sido proscripta. Un pediatra atiende, amonesta y aconseja a los padres primerizos, pero no tiene hijos. En Auschwitz había un cartel a la entrada que rezaba: el trabajo os hará libres. Los religiosos trabajan de ello: obedecen y hacen obedecer un mandato que han obtenido cual franquicia comercial. Dicen recibir órdenes de un jefe que nunca verán. Dicen dialogar con él en el colmo de la paradoja: un enunciado que otorga jerarquía y poder a la invisibilidad. Hablan por Uno que nadie ha visto y sin embargo alegan ser sus ojos y sus oídos. El ginecólogo que trabaja donde otros se divierten; el cómico que vive amargado cuando está bajo el escenario, el meteorólogo que no lava su auto a pesar que ha pronosticado sol, la chica que limpia casas y que en el fin de semana se dedica a limpiar la suya como tarea lúdica, el boxeador al que le asusta ver sangre, todas son ramitas paradojales en el árbol de los malentendidos, en la enredadera surrealista que está en nuestras vidas asombrándonos, regalándonos una dimensión de asombro. Finalmente está la gente como este oscuro escriba, que escribe leyendo párrafos ajenos de buena pluma; lo que se dice palabra sobre palabra; componer en caliente, robar sin delatarse demasiado. Puede ser una hoja de paradojas si se lo mira magnánimamente, mas creo que es llanamente, hay que decirlo, envidia. Y de la hay que deducir en su favor que encierra una buena acción también: sirve para despertar la luz del movimiento en almas dormidas a pesar de ser un sentimiento mal nacido y en las sombras. Les dejo la última con respecto a los políticos: la gente pidió el "que se vayan todos" y de a uno están regresando. Constituye una mínima paradoja y una gran vergüenza.