Martes 24/03/09, Río Ceballos, Sierras de Córdoba QUERIDO ADRIAN: “y lo de QUERIDO no es protocolar, es bien en serio y real”… Te escribo solo para darte las gracias por todo lo hecho, que durante tantos años quise hacértelo saber, y quizás muchos de la generación lo quisieran hacer pero no lo pueden concretar ya que (puede que sea que “no ganaron su lucha de igual a igual contra ellos mismos” y nunca logren devolver aunque sea tan solo un poco de lo tanto que recibimos de vos) y se lo guarden por siempre sin que sepas lo mucho bien que nos hacen tus canciones. Pero yo no voy a desaprovechar la oportunidad “cholula” que me brinda la tecnología, y te lo mando por E-mail, y me sabrás comprender, que es una oportunidad al fin. Creo no equivocarme, y como dice una mujer en los mensajes de tu página, coincido en que sos el compositor mas groso del país, y mas allá también, y te lo digo sin ningún ánimo de olfear ni fanatismo alguno, se de tu humildad y creo me comprenderás que te lo digo como un simple público mas del montón, y que sé reconocer la excelencia y autenticidad de tu obra. Alguna ves también se lo dije de frente y mirándolo a los ojos a Miguel Cantilo, y te transmito mi humilde parecer de que ustedes dos son los pilares principales de la música y composición contemporánea nacional, que sostienen desde su perfil bajo todo el universo poético de todos los tiempos. Siempre te recordamos y te convocamos en las guitarreadas que tanto necesitamos para seguir la lucha “con el corpiño de la patria atado el la punta de la lanza o de las guitarras”, y es allí a donde “creo” sos ese hombre esencial que debe desvestir la pureza de esta hermosa patria, y que no es fácil desprenderle el bretel que liga la faja reprimida de esta gigante madre que nos debe amamantar a todos por igual, y entonces llevar su corpiño atado en la lanza nos recuerda siempre nuestra digna causa. Debo decirte algo (que como cordobés siempre mire desde afuera) y es que Santa Fe, su Rosario y su monumento al corpiño flameando, su Cañada Rosquín, su Paraná, su Nebia, su Gieco, su Juanca, su Fito…Fander…Lalo…Goldín…, su Abonizio…,fueron y son la música nacional en su mas puro estado, en su cuna, en su útero flotando en su líquido simbiótico de río marrón, y el cordón umbilical que aún une las guitarras a nuestros retumbantes corazones cada vez que las escuchamos, recostados en la placenta nutritiva de tus bálsamos camalotes de acordes. ¡Con muchas mas cosas por decirte!, no hay palabra para agradecerte tanto, y me alegra mucho que aún sigas componiendo y cantando, nunca nos faltes… pero si esto sucediera, flotaras en nuestro aire lo mismo, te respiraremos, te incorporaremos y vivirás eternamente en el mas bello cielo de nuestro azul recuerdo de ti. (como veras ya me preparé bien para cuando no estés, si es que yo no me voy primero) Un gran y fuerte abrazo hermoso hermano de lo mas hondo de mi alma…Patricio Pino PD: espero verte pronto por aquí en alguna presentación. Entonces, para esa ocasión, yo también te esperaré tan tranquilo, me cambiaré de camisa y de puñal, para ir a verte actuar.
Martes 24/03/09, Río Ceballos, Sierras de Córdoba
ResponderEliminarQUERIDO ADRIAN: “y lo de QUERIDO no es protocolar, es bien en serio y real”…
Te escribo solo para darte las gracias por todo lo hecho, que durante tantos años quise hacértelo saber, y quizás muchos de la generación lo quisieran hacer pero no lo pueden concretar ya que (puede que sea que “no ganaron su lucha de igual a igual contra ellos mismos” y nunca logren devolver aunque sea tan solo un poco de lo tanto que recibimos de vos) y se lo guarden por siempre sin que sepas lo mucho bien que nos hacen tus canciones. Pero yo no voy a desaprovechar la oportunidad “cholula” que me brinda la tecnología, y te lo mando por E-mail, y me sabrás comprender, que es una oportunidad al fin. Creo no equivocarme, y como dice una mujer en los mensajes de tu página, coincido en que sos el compositor mas groso del país, y mas allá también, y te lo digo sin ningún ánimo de olfear ni fanatismo alguno, se de tu humildad y creo me comprenderás que te lo digo como un simple público mas del montón, y que sé reconocer la excelencia y autenticidad de tu obra.
Alguna ves también se lo dije de frente y mirándolo a los ojos a Miguel Cantilo, y te transmito mi humilde parecer de que ustedes dos son los pilares principales de la música y composición contemporánea nacional, que sostienen desde su perfil bajo todo el universo poético de todos los tiempos.
Siempre te recordamos y te convocamos en las guitarreadas que tanto necesitamos para seguir la lucha “con el corpiño de la patria atado el la punta de la lanza o de las guitarras”, y es allí a donde “creo” sos ese hombre esencial que debe desvestir la pureza de esta hermosa patria, y que no es fácil desprenderle el bretel que liga la faja reprimida de esta gigante madre que nos debe amamantar a todos por igual, y entonces llevar su corpiño atado en la lanza nos recuerda siempre nuestra digna causa. Debo decirte algo (que como cordobés siempre mire desde afuera) y es que Santa Fe, su Rosario y su monumento al corpiño flameando, su Cañada Rosquín, su Paraná, su Nebia, su Gieco, su Juanca, su Fito…Fander…Lalo…Goldín…, su Abonizio…,fueron y son la música nacional en su mas puro estado, en su cuna, en su útero flotando en su líquido simbiótico de río marrón, y el cordón umbilical que aún une las guitarras a nuestros retumbantes corazones cada vez que las escuchamos, recostados en la placenta nutritiva de tus bálsamos camalotes de acordes.
¡Con muchas mas cosas por decirte!, no hay palabra para agradecerte tanto, y me alegra mucho que aún sigas componiendo y cantando, nunca nos faltes… pero si esto sucediera, flotaras en nuestro aire lo mismo, te respiraremos, te incorporaremos y vivirás eternamente en el mas bello cielo de nuestro azul recuerdo de ti. (como veras ya me preparé bien para cuando no estés, si es que yo no me voy primero)
Un gran y fuerte abrazo hermoso hermano de lo mas hondo de mi alma…Patricio Pino
PD: espero verte pronto por aquí en alguna presentación. Entonces, para esa ocasión, yo también te esperaré tan tranquilo, me cambiaré de camisa y de puñal, para ir a verte actuar.